El financiamiento del Sistema C.U.R.A. se basa en un modelo moderno, sostenible y diversificado que combina fondos públicos, reorganización presupuestaria, aportes del sistema sanitario y mecanismos de inversión estratégica. El objetivo es garantizar que la salud digital sea un derecho accesible, estable y de calidad para todos, sin generar nuevas cargas para las provincias ni para los prestadores.
El eje central del financiamiento es la máxima eficiencia presupuestaria: C.U.R.A. reemplaza procesos analógicos costosos, elimina duplicaciones de estudios, reduce fraude prestacional, automatiza auditorías y unifica sistemas dispersos. Los ahorros generados por esta modernización se reinvierten directamente en equipamiento, infraestructura, tecnología, recursos humanos, conectividad y mejoras del propio sistema.
La Nación asume los costos principales del desarrollo, ciberseguridad, infraestructura, almacenamiento en ARSAT y mantenimiento evolutivo de la plataforma. Las provincias acceden al sistema bajo un modelo de software público como servicio, sin necesidad de financiar licencias, servidores, desarrollos propios ni auditorías complejas.
El financiamiento se complementa con la contribución de obras sociales, PAMI y aseguradoras que, al integrarse a la plataforma y reducir su gasto operativo, aportan parte de los ahorros generados al Fondo Federal de Equidad Sanitaria. Este fondo permite sostener la infraestructura, mejorar la calidad del servicio, financiar zonas sanitarias críticas y expandir el sistema en todo el país.
El modelo también abre la puerta a la inversión externa responsable: empresas tecnológicas, organizaciones del sector privado, fundaciones, instituciones médicas, universidades y actores del ecosistema de innovación pueden realizar aportaciones voluntarias, padrinazgos tecnológicos, desarrollos abiertos, donaciones, mecenazgos o convenios de cooperación. Estos aportes se orientan exclusivamente a infraestructura, investigación pública, equipamiento, conectividad, capacitación y fortalecimiento digital, sin interferir en la soberanía de los datos ni en la conducción del sistema.
Finalmente, C.U.R.A. habilita la obtención de financiamiento internacional para proyectos de transformación digital en salud, garantizando que cualquier inversión respete el marco de seguridad, la residencia absoluta de datos en el país y los estándares de salud pública.
En conjunto, este esquema convierte la digitalización sanitaria en una inversión inteligente y autosostenible, donde cada peso ahorrado vuelve al sistema de salud, fortaleciendo hospitales, mejorando la atención, impulsando la tecnología pública y garantizando un modelo federal, moderno e inclusivo.